Lara - El curso de la vida.

Mitad mujer, mitad niña
con un ojo duerme el mundo
porqué el otro me lo guiña.
Y aunque mi madre me riña
no podrá cambiar su rumbo
el curso de la vida.

Llegará otro verano
y otra blanca primavera
y otro invierno entre mis manos.
Me irán cambiando los años
pero lo que hallé en mis venas
se quedará en mis labios

Y en la clase nos enseña el profesor
soluciones de problemas
que nos sirven en el juego del amor,
un glaciar que a veces quema.

Y al final sucede ese milagro,
cuando el sol se va
llevándose los desengaños.
La verdad desnuda como siempre
Debería estar bajo este cielo plateado
que amanece entre mis manos

Y fuera sigue la vida
levantando las persianas
y los sueños cada día.
Mientras el tren descarrila,
una madre de su pecho
da el alma en la comida.

Y en la clase nos enseña el profesor
que las guerra son historia.
Y yo sólo veo el miedo y el dolor,
siempre a espaldas de la gloria.

Y al final sucede ese milagro,
cuando el sol se va
llevándose los desengaños.
La verdad desnuda como siempre
Debería estar bajo este cielo plateado
que amanece entre mis manos.

Mitad mujer, mitad niña
con un ojo duerme el mundo
porqué el otro me lo guiña.

Rompamos los tópicos sobre los jóvenes.

¿Son los jóvenes tan desordenados o tan maleducados, tan vagos e irrespetuosos? Se dice que la mayoría de características de los jóvenes son negativas, e, incluso, en algunos casos demasiado exageradas. Rompamos con esto, no todo es cierto.

Si nos proponemos desquebrajar estos tópicos no debemos descuidar la posibilidad de que algo de lo que se habla no sea del todo erróneo. Uno de estos casos puede ser, por ejemplo, el tema sobre la familia y respeto, hay quien descuida la relación familiar hasta el extremo de llegar a insultar a sus propios padres y/o abuelos, en este caso estoy totalmente de acuerdo, pero quiero insistir en que no todos son iguales. En los estudios es totalmente diferente, el tópico dice que estos los descuidan y no les gusta nada estudiar, eso no es cierto: años atrás, era obligatorio estudiar hasta los catorce años y muchos dejaban de estudiar después de estos; en cambio, ahora lo han prolongado hasta los dieciséis y hay menos jóvenes que dejan los estudios, muchos de ellos deciden seguir estudiando.

En conclusión, no es correcto generalizar sobre echos o personas, ya que después se asignan tópicos no del todo ciertos. Más vale conocer antes de juzgar.